La vida en sí no viene con un propósito
universal, ni de ningún tipo, es uno mismo el que tiene que descubrir y decidir
si quiere vivir la vida con un propósito, ese propósito no tiene porque ser
algo grandioso, ni siquiera algo que pueda verse ante los ojos de los demás, a
veces el propósito puede ser algo intimo, algo para uno, algo para los demás,
algo diminuto o incluso no tener propósito, no hay porque tener una búsqueda incansable
de ese propósito, como si su presencia fuera totalmente necesaria para darle
sentido a nuestra vida, para mí, puede no haber propósito o inclusive puede
haber propósitos temporales en etapas de nuestra vida , que podrán ir cambiando….también
pienso que a veces ese propósito de la vida puede tener una forma inconsciente
donde se sostiene sin tener la presencia del mismo.
Quizás, lo mejor sea no
complicarse mucho la cabeza con historias que nos contamos, quizás, nos
tengamos que desprender de tantas creencias, que consientes e inconscientes nos
hacen estar en una búsqueda incansable de lo que se supone tenemos que buscar y
hacer, quizás, lo mejor, simplemente sea fijarse en el aquí y ahora, trabajar
por vivir en nuestra mejor versión, procurar ser felices y hacer felices a los
demás en la medida en la que se pueda, y dejar fluir el tiempo, y si en ese
fluir uno ve una o dos o tres….luces por las que caminar, pues andarlas hasta
donde nos lleven….
Quizás, el propósito de la vida
venga de no tener propósito.