¿Qué ocurre en un primer momento? Enamoramiento: En esta fase aparece el mito, la idealización de nuestra pareja en la que no le vemos ningún defecto -tapados como estamos por la ceguera temporal de los sentimientos- y es evidente que no será por que no los tenga, solo que todavía no los hemos descubierto. La pasión, llevada al extremo de sensaciones vibrantes y novedosas, libera adrenalina -hormona que tiene la facultad de hacer activar emociones tan fuertes de forma muy rápida- pero que supone un desgaste físico impresionante para tu cuerpo y que en algún momento (en torno al primer trimestre) su propia inteligencia va a detener.
A partir de aquí, va descendiendo
paulatinamente y aumentando la segregación de oxitocina y vasopresina, generando
sentimientos de afecto y ternura más que de sexo puramente pasional. En torno
al medio año los sentimientos de unión son cada vez más fuertes. Esta fase
puede prolongarse durante un año, más o menos.
En ésta se encuentran presentes − de menor a
mayor grado − el compromiso, el romanticismo, el erotismo y la intimidad − que
es la que más aumenta − Y, también es en esa fase, cuando aparecen
inseguridades, desconfianzas, discrepancias y desencuentros.
¿Qué ocurre en una segunda etapa de
la relación? Amor y pasión: puede
durar hasta cuatro años más. En esta fase, la pasión erótica decrece, aunque la
pasión romántica continúa en aumento, al igual que la intimidad y el compromiso
-sobre todo-. Hormonalmente decrecen paulatinamente la dopamina y serotonina.
Se asociaría a la etapa de volver a querer relacionarse con el mundo y hacer
más escapadas románticas con más parejas, por ejemplo.
Esta situación no significa
necesariamente un paso atrás en la relación sino la vuelta a la vida social
"normal". A partir del segundo año el peligro de la relación está en
la rutina y la falta de innovación o el interés por la experimentación de algo
nuevo dentro de la relación.
¿Qué cambios se dan a partir del
quinto año de relación? De compañerismo.
A partir del quinto año de relación aumenta la complicidad, disminuye la pasión
romántica y erótica, aumentan el compromiso y la intimidad siendo más
constantes. La complicidad, la comprensión del otro y la aceptación están muy marcadas
ahora. En cuanto al sexo puede haber menos cantidad, pero la calidad se puede
mantener, incluso algunas parejas la mejoran.
Cuando dos personas maduras están
enamoradas, ocurre que aunque estén fuertemente unidas, su unión no destruye su
individualidad, de hecho se potencia, ayudándose a ser más libres y menos
esclavos de sus emociones, siendo cómplices de la vida del otro sin oprimirla.
Fuente: http://alavareyes.com/index.php?mid=niv151-con250