lunes, marzo 11

El Efecto Mariposa


 

Una pequeña decisión, un gran cambio

¿Quién no ha escuchado alguna vez la siguiente afirmación?: "Cuando Estados Unidos estornuda, el resto del mundo enferma". O tal vez esta otra: "El aleteo de una mariposa en California puede desencadenar un tornado en Japón". Ambas frases se enmarcan en un concepto que, precisamente, debe su nombre a esta última metáfora: el efecto mariposa.
Los orígenes del mismo se remontan a los años 60, momento en el que el matemático y meteorólogo estadounidense Edward N. Lorenz (1917-2008) trataba de dar con una fórmula que le permitiese predecir el comportamiento de las grandes masas de aire en la atmósfera y, por extensión, elaborar con precisión el pronóstico meteorológico. Durante el transcurso de sus investigaciones, sin embargo,
 
Lorenz se percató de un sorprendente detalle. Para asombro del científico, éste constató que cualquier pequeña variación en los datos iniciales, por ínfima que pudiera parecer —por ejemplo, trabajar con un mayor o menor número de decimales—, alteraba considerablemente sus predicciones, hasta el punto de hacerlas inviables en algunos casos. De ahí el símil entre la mariposa y el tornado, comparación que más tarde sería acuñada por el propio Lorenz.
 
El efecto mariposa, por ende, está estrechamente ligado a la noción de la sensibilidad de las condiciones iniciales y, al mismo tiempo, a la denominada teoría del caos. A grandes rasgos ésta podría resumirse como sigue: dadas unas condiciones de partida determinadas en un sistema caótico concreto, la más mínima alteración puede dar pie a que éste evolucione hacia escenarios muy dispares entre sí. Por lo tanto, el patrón de comportamiento descrito se aleja de los sistemas lineales, en los que cualquier alteración ejerce un efecto mesurable y predecible.
 
Por analogía, extrapolando esta teoría al ámbito de las relaciones personales y laborales, cabría advertir que cualquier decisión por pequeña que sea, a través de un efecto de amplificación, podría llegar a ejercer un gran impacto en el seno de la empresa, de la unidad familiar o de la persona.
 
Todos formamos parte de un sistema y por tanto podría asegurarse que la situación actual de un sistema (grupo social, entidad económica o individuo) es el resultado de las decisiones tomadas hasta ahora, de la misma forma que la situación de ese sistema en el futuro se verá afectado por las decisiones que se adopten a partir de este momento.




Fuente: http://www.pnlmadrid.es/actividades/articulos/15-el-efecto-mariposa