A veces me he encontrado y me seguiré encontrando situaciones en la vida, que no sólo he considerado injustas, sino que me han hecho sufrir mas de lo deseado, en ellas lamentablemente, el mal siempre venía de un “ser humano”, sí, lo pongo entrecomillado porque tengo grandes dudas si todos los que parecemos seres humanos realmente lo somos. Por mis valores y forma de estar en el mundo, mi pensamiento respecto al daño recibido, siempre intentaba buscar justificación, pero la decepción llegaba pronto cuando la explicación era aun mas ruin que el acontecimiento en sí, mi segundo intento en buscar consuelo era pensar que aquellos que nos hacen el mal iban a recibir doble tasa de lo mismo, sí, como cualquier “ser humano”, cuando me hacen daño intento buscar argumentos de consuelo y estos a veces son “quien la hace la paga”, no es el pensamiento que mas orgullosa me hace sentir aunque sí el más inevitable. Curiosamente, parece que no siempre es así, y al menos en ésta vida, a veces, quien la hace no la paga, quizás en otra vida, pero en ésta, puede ser que tenga la enorme suerte de vivirla pisando al resto, como el que levita por encima de una alfombra de afilados cristales.
De forma que más vale tomarnos la vida con humor, y aprender a identificar los vampiros de vidas ajenas, y huir de ellos como el gato del agua, que mas vale gato seco que ciento volando jejeje.
E. Ayoso
