miércoles, abril 25

EL ESCONDITE PERFECTO

En el principio de los tiempos, se reunieron varios demonios para llevar a cabo una travesura. Uno de ellos propuso:
- “Deberíamos quitarles algo a los hombres. El problema es: ¿qué les quitamos?”.
Después de mucho pensar, uno dijo:
- “¡Ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, pero el inconveniente va a ser dónde esconderla para que no la puedan encontrar...”.

El primero de ellos opinó:
- “Podíamos esconderla en la cima del monte más alto del mundo”.
Inmediatamente, otro de ellos repuso:
- “No, recuerda que tienen fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla. Si la encuentra uno, ya todos sabrán donde está...”.
 Luego propuso otro:
- “Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar...”.

Y otro contestó:
- “No, recuerda que tienen curiosidad, alguna vez alguien construirá algún aparato para poder bajar y entonces la encontrará...”.
Uno más dijo:
- “Escondámosla en un planeta muy alejado de la Tierra”.
Y le respondieron:
- “No, recuerda que tienen inteligencia, y un día alguien va a construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir. Entonces, todos tendrán felicidad...”.
El último de ellos era un demonio que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás. Analizó cada una de ellas y entonces tomó la palabra:
- “Creo saber dónde ponerla para que realmente nunca la encuentren”.
Todos se dieron la vuelta asombrados y preguntaron al mismo tiempo:
- “¿Dónde?”.
El diablillo respondió:
- “La esconderemos dentro de ellos mismos. Estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán”.
Todos estuvieron de acuerdo y desde entonces ha sido así: el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la lleva consigo.